Desde que empecé a escribir este blog hace más de 6 años han pasado muchas cosas en mi vida. Algunas muy importantes y vitales. Acontecimientos que en ocasiones me han golpeado con dureza y que otras veces han sido revulsivos increíbles.
1. La música vuelve a formar parte de tu vida
En mi casa ha habido música desde la cuna porque mi padre era un gran amante. Pero es verdad que había quedado un poco relegada. Ahora vuelve a haber música a todas horas! Música y bailes sin fin. Mi spotify ya no es mío. Y estoy al día de los hits del momento. Sé quién es Katy Perry, Taylor Switf, Megan Trainor o Jason Derulo y puedo tatarear algunas de sus melodías! Reconozco que es muy divertido y que además da cierto orgullo cuando entre sus canciones también tiene algunas «de las nuestras» (del estilo Queen y similares!).
2. Su sueño te desconcierta
Como ya expliqué por aquí hace unos días, da igual que hayas pasado cientos de noches en vela acompañando su sueño discontínuo, que hayas visto salir el sol con un bebé a cuestas otras tantas o que hayas corrido a media noche consolando los llantos que acompañan a las pesadillas. Ahora duermen a pierna suelta, toleran fatal los madrugones y que no les dejes esos 5 minutos de cortesía por las mañanas.
3. Arriba el postureo!
Su red social es instagram y los selfies caen por doquier en cualquier momento del día. No importa que de pequeña tuvieras que chantajearla convencerla de mil maneras para poder tener un mísero recuerdo del disfraz de aquel año, ahora tendrás fotos para dar y vender.
4. Definitivamente has perdido un cuarto de baño
Cuando entren en el baño debes estar seguro de tener tus necesidades cubiertas durante un tiempo indeterminado. Aunque entren para bañarse, será el lugar ideal para escuchar música y practicar pasos de baile y posturas para futuros selfies. Pobre de ti que oses atravesar la puerta que os separa: habrás contaminado irremediablemente su momento de intimidad y es posible que no te lo perdone en un buen rato.
5. Convivir con una adolescente se convierte en una montaña rusa emocional
Tan pronto están exultantes y expansivas como con cara de funeral. Me desconcierta no saber si va o viene y en qué tono es más «correcto» intentar conversar. Aunque tengo que reconocer que resulta espectacular cómo te abren la mente en algunos temas que abordan de forma fresca y sin prejuicios y cómo puede resultar de divertido ir de compras, dejarse asesorar en el «look» o hacerse una de sus «selfies».
Me queda aún lejos pero me parece una etapa llena de entusiasmo, intensidad, descubrimientos….. Tus palabras me transmiten respeto y comprensión…gracias x compartir
Pilar
Amalia…., te compadezco y a la vez te felicito, porque nos espera una etapa diferente con sus luces y sus sombras, y te hablo desde la experiencia de tener una niña-adolescente de 11 años que me vuelve loca con sus cambios de humor, y a la vez me llena de orgullo, ver que las bases de mis enseñanzas aunque no lo pensaba, van cimentando y formando parte de su personalidad.
Me encanta cuando vamos juntas y de compras y nos ponemos de acuerdo en alguna compra, tanto para ella como para mí, al final no deja de ser una niña con el cuerpo de mujer (mi hija es una beyonce española, muy guapa y con muchas curvas……. ains, sí muchas curvas)pero no deja de tener ese lado infantil que tanto me gusta, y todavía le divierte hacer cosas de mas "pequeños", pero es verdad que con la música ya me he quedado atrás. En fin, nos deseo mucha paciencia y "sabiduría" para enfrentar lo que nos venga. Besos Amalia.
Jajajajaja! Totalmente cierto!
En casa lo he vivido tal cual con las mayores de Mr. X. Y lo bueno es que parece que ya hemos pasado la etapa más chunga de enfrentamientos, con lo que la complicidad es mucho mayor y empiezan a encontrar puntos de encuentro con nosotros que disfrutamos muchísimo.
Me alegro de que Laia haya dado el visto bueno. 😉
Bona revetlla!
jajajaja me ha encantado!!
Lo que no sé es si resulta un poco peligroso que más cerca de los 30 que de los 20, me vea reflejada un poco como adolescente.. ( en concreto con lo del horario… jaja yo sigo reclamándome a mí misma los 5 minutos más…)
Creo que no es una etapa fácil para nadie. Ni para quien la atraviesa ni para los acompañantes… Pero a veces también me da la impresión de que la sociedad no aprovecha esas mentes floridas, creativas, imparables y por qué no, utópicas… que tiene la adolescencia =)
Un abrazo a Laia y a ti también
Aquí una, como profe, convivea diario con muchos adolescentes de todo pelaje, y sí, es muy difícil a ratos, pero los chicos están también descubriendo un mundo más allá de las opiniones de sus padres, y es una gran oportunidad de redescubrirlo una misma. Feliz travesía, tormentosa o no merece la pena vivirla en positivo.
Es una etapa muy peculiar, los que la habéis vivido o la estáis viviendo con vuestros adolescentes estáis de acuerdo conmigo!
Yo miro a mi hija a escondidas y me da mucho orgullo, porque tal como decís por aquí, acabas dándote cuenta de cómo ha influido la educación recibida, cimentando su futura personalidad.
Eso no quita que haya momentos de enfrentamientos potentes en los que a veces no sabe una qué hacer!!
En el post se me ha olvidado comentar la influencia tan brutal de los amigos, de los "pares". El círculo social cobra una relevancia sin igual.
Da mucho curiosidad saber cómo acabará todo esto, pero desde luego el camino vale la pena!
Felicidades Amalia! Mi hija está entrando en esta etapa y hemos leido tu articulo juntas. Me muero de la risa cuando me ha mirado y me ha preguntado cómo sabías tú que le pasaban esas cosas 😉