Ayer por la tarde estuve trabajando en Urgencias. Una tarde dura, con mucha patología y bastantes pacientes. Una de las visitas fue la del hijo de un futbolista de un equipo de mi ciudad. Para variar -porque ya me ha pasado otras veces con otros «famosos», mediáticos o deportistas de élite- no le reconocí. A lo largo de mi experiencia pediátrica, he visitado a hijos de diseñadores de moda, de actores, de presentadores de televisión, de jugadores de fútbol y de básquet, de entrenadores de conocidos equipos, de políticos, etc. A veces a sabiendas y a veces en la más pura inopia. Y me pasan dos cosas: por un lado soy muy poco mitómana, y por otro lado, tiendo a tratar a las personas de la misma manera independientemente de la clase social o del nivel económico que muestren. Me parece que se merece el mismo respeto y el buen hacer médico alguien con pocos recursos y a quién sólo conocen en su casa, que alguien adinerado, bien posicionado socialmente o conocido mediáticamente.
Entre los famosos también hay dos actitudes: hay el que quiere figurar y que sepas perfectamente quién es y que le trates con deferencia; y el que agradece que le trates normalmente como harías con cualquier otro mortal. En la primera actitud, sobretodo si coincide que descubro que era alguien «importante» después de la visita, la situación puede resultar más bien ridícula. Con los segundos aprendes de humildad, de saber estar y de empatía. ¿Alguien da más?
PD: Por cierto, y sin ser famosa, yo también tengo una estrella en casa. Mi hermanita querida que hoy cumple 35 primaveras. Felicidades!!!!
Tu actitud me parece perfecta y la que deberían tener todos: tratar a todos los pacientes por igual.
En cuanto a la actitud de los famosos, supongo que va ligada con su personalidad. Pero, preferiría los que "van de personas normales" a los que se queiren hacer notar.
En tu caso, que eres una medicofrikioppinionleader, lo suyo sería un "usted no sabe quien le está atendiendo…" CRAAAAAAACK!!! Petons y a ver si nos vemos pronto!
Jajaja… estoy con el Dr F Llordachs! 🙂
Bromas aparte, la primera actitud, además de prepotente y ridícula, resulta muy mala para sus propios hijos, que después son ellos los que presumen de papá famoso y se creen que eso los hace ser mejores.
Y lo sé porque tuve un alumno hijo-de-famosos que, sin yo preguntarle nada, me aclaró el primer día de clase quien era su padre. Fue el peor trimestre de mi vida: yo no tenía intención de regalarle nada, pero tampoco quería ser injusta y ponerle las cosas más difíciles en la asignatura por el mero echo de que era un pedante. Bufff..
jeje, sí, la verdad es que enterarte a posteriori tiene que ser extraño. Pero yo tampoco me daría cuenta… jaja
Aunque no viene mucho a cuento, mi hermano mayor (que por cierto, también hoy cumple años… jaja) me contó que su director de tesis (es geólogo) una vez fue al médico y el médico se presentó como "Doctor Pérez" (por decir).
El geólogo dijo que él era el "Doctor González" (por decir) Y el médico le preguntó que a qué especialidad se dedicada. A lo que el geólogo respondió que a la geodinámica interna terrestre… jejeje
Y el médico le echó de la consulta…
A mí es que las prepotencias o el creer que uno tiene que ser mejor considerado por lo que sea, no me gustan nada. Así que alabo completamente tu actitud, ya que no es fácil dejarse llevar inconscientemente por eso.