A nivel general debe comprobarse el estado general, la coloración y la somatometría: peso, talla y perímetro cefálico con sus correspondientes percentiles.
- Aspecto general: El recién nacido es macrocéfalo (cabezón), braquitipo (tiene las extremidades cortas en relación al tronco) y macroesplácnico (tiene las vísceras abdominales grandes, la cual cosa le confiere aspecto de barrigón). El tamaño de la cabeza es llamativo, y es lo que nos hace Homo sapiens. La proporción de la cabeza respecto al resto del cuerpo es 1/4, mientras que en el adulto es 1/8. El punto medio del cuerpo, que en los adultos está en la pelvis, en los recién nacidos está en el ombligo.
- Actitud o postura: La actitud y la postura se utiliza en muchas ocasiones para evaluar la edad gestacional. Un recién nacido a término está con las extremidades flexionadas, de forma similar a como está intraútero.
- Cara y cráneo: Exploración visual del cráneo, de su forma y configuración. Se palpan los huesos, las suturas entre los mismos y las fontanelas (tensión, tamaño). En inspección de la cara observaremos que no tenga un aspecto especial. La cabeza se moldea durante el parto, así que no es extraño que al principio tenga una forma «apepinada» que se va resolviendo en poco tiempo. También la cara puede estar un poco abotargada sobretodo a nivel de los párpados, pudiendo dificultar la apertura ocular.
- Ojos: Forma, tamaño, inclinación. Puede haber hemorragias conjuntivales debidas al parto.
- Nariz: Se observa que esté simétrica y que ambas coanas (agujeritos) sean permeables.
- Boca: Adaptada para la succión con labios gruesos. Las encías no tienen dientes (por lo general). Debe comprobarse que el paladar está íntegro.
- Pelo: La distribución del pelo y la zona de implantación, la presencia de mechones blancos o zonas sin pelo.
- Cuello: Movilidad cervical, presencia de zona más rígidas. Si bajamos un poco palpamos las clavículas, que se rompen con cierta frecuencia en los partos.
- Piel: Al nacer está cubierta por el vérnix caseoso, que protege contra las infecciones y nutre la piel inicialmente. Algunos bebés, en especial los prematuros, tienen lanugo, que es un vello fino predominante en la zona de la espalda y los hombros. Inicialmente la piel suele estar bastante enrojecida. Posteriormente bastantes niños desarrollan un color amarillento conocido como ictericia (y que da para hablar otro día). Dejo para más adelante algunas curiosidades de la piel del recién nacido
- Tórax: Tiene forma acampanada. Las costillas están horizontalizadas. A veces por la influencia de las hormonas maternas pueden estar ingurgitadas las mamas (también en niños varones). Debe valorarse la dinámica respiratoria y descartar los signos de dificultad para respirar y auscultarse atentamente. La frecuencia respiratoria es mucho más rápida que en el adulto (más del doble). La auscultación cardiaca es muy importante para el despistaje de defectos cardíacos aunque en las primeras horas es común escuchar soplos transitorios secundarios al cambio en la circulación tras el parto (se pasa de respirar a través de la placenta a hacerlo a través de los pulmones). También la frecuencia cardiaca es significativamente mayor que en el adulto y en el niño más mayor.
- Abdomen: Abombado y con aumento de tamaño de las vísceras. Deben descartarse masas. En el abdomen se presta atención también al cordón umbilical. Si el nacimiento está reciente, se evalúan los vasos del cordón. Lo normal es que se visualicen dos arterias umbilicales y una vena umbilical. Estos vasos son muy útiles como vías cuando el recién nacido necesita ingresar por alguna patología (especialmente los prematuros)
Continuará….
Gracias por explicarnos de forma "asequible" estos temas. Sigo siempre con interés este blog pero los post de estos días (y los que prometes para futuro como la ictericia por ejemplo), ahora que voy a ser mamá de nuevo, me suscitan especial interés.