Ya escribí por estas páginas que acababa y empezaba el año trabajando. Esta noche cuando por fin me pueda meter en la cama espero poder dormir del tirón. Mis dos guardias han sido de noches completamente en blanco, ésta pasada además con mucha patología. El balance es que de las 84 horas que han pasado desde que me levanté el miércoles 30 por la mañana, sólo he dormido 18. Y de esas 18 horas, la mitad han sido a tropezones, con niñas entrando y saliendo de la habitación, con llamadas de teléfono inoportunas.Me encuentro muy cansada, pero además me siento triste e incomprendida. Lo bueno de todo es que mañana cuando me levante si es que por fin puedo dormir del tirón unas buenas 8 horas, veré todo con otro cristal. Cansada estoy por motivos obvios. La tristeza va en paralelo con el cansacio. El no dormir y los trastornos hormonales que se producen con la alteración del ritmo sueño-vigilia hacen mella en cualquiera. De hecho ya he comentado en alguna ocasión las similitudes entre el salir de guardia y los días del postparto, donde se funden cansancio, preocupación, alteraciones hormonales, originando ese cóctel de melancolía tan característico. También influye la incomprensión familiar con los horarios y el hecho de que en el hospital casi todos los médicos se han quejado en las últimas semanas de los calendarios de turnos que por suerte o más bien por desgracia me toca a mí planificar desde que me hicieron coordinadora de Urgencias. Y es que por mucho que uno intente mirar por el bienestar de todo el mundo, vamos muy cargados de turnos y de trabajo en este otoño-invierno y todos estamos cansados y un poco quemados. Una de las frases más «amables» de la semana, ha sido algo así como «quítame esta tarde, hazlo por mis hijos». Y ahí queda eso. Siempre me ha parecido muy inoportuno mezclar a la familia en temas profesionales. Porque hijos tenemos muchos trabajadores y hay que separar las cosas. Y el que no tiene hijos tiene otras cosas u otras personas también esperándole y no tiene por qué pringar más. Pero la frasecita de marras me hizo tener mala conciencia, que junto a la mala conciencia que ya tengo por estar trabajando tanto y viendo menos a mis hijas en algunos momentos ha sido insoportable. Suerte que las enfermeras han sido más cordiales, me han deseado feliz año y me han hecho más agradables estos días difíciles en el hospital.
Y bueno, la incomprensión familiar, ¿qué decir? Mi marido lleva un montón de años conmigo y aún no comprende en ocasiones cuáles son mis necesidades. Que si uno no duerme por la noche tiene que dormir en otro momento del día. Y que si la pequeña llora porque quiere estar pegada a mi cuerpo, hay que canalizarlo de alguna manera, porque si no descanso me convierto en una especie de bruja piruja sin ganas de estar con nadie ni de hablar ni de comer ni de nada de nada.
La incomprensión familiar la he vivido prácticamente siempre. O por lo menos desde que empecé la carrera de Medicina. Primero por las largas jornadas de estudio, sobre todo las semanas previas a los exámenes. Con la tele yo no podía estudiar, por mucho que me pusiera tapones. Y aunque iba mucho a la bibliotecas, irremediablemente las jornadas en casa también eran necesarias. Muchas peleas con mi hermana y con mis padres ya por ese tema.
Luego el MIR. Quien no haya pasado por esa oposición o por alguna similar no se puede hacer una idea de lo que supone. Horas y horas de estudio, para ir a hacer un examen de 5 horas sin el cuál el ejercicio de la profesión queda muy limitado. Tuve «suerte» y me lo saqué a la primera, además pudiendo elegir la especialidad que me gustaba y en el hospital que quería. No sé qué hubiera hecho en el caso de no ir bien. Seguir más tiempo con aquel ritmo te volvía un poco loco. De hecho no pocas personas sufren trastornos psiquiátricos durante la preparación del MIR. Ni amigos ni familia creo que son plenamente conscientes de lo que supone.
Y después de sacar el MIR, pues la formación y la vida laboral posterior. Y las guardias…Jornadas larguísimas, de 24 horas o más, donde además puedes vivir situaciones estresantes. Cuando llegas a casa sólo quieres desconectar, darte una buena ducha, descansar,…Y te encuentras a unos con ganas de verte, a otros con ganas de compartir las tareas domésticas (que ha hecho en solitario mientras estabas de guardia), al mundo en general haciendo vida diurna con sus obras, sus teléfonos, sus ruidos, etc. Y tú con ganas de meterte en una cueva.
Hoy para colmo de los colmos sin apenas dormir y con este ánimo, llevo ya media tarde en la cocina: mañana tengo invitados a forma de prolongación de los días navideños. La familia de mi suegro (tía y primos de mi marido)…..Sin comentarios.
En fin, prometo que la próxima vez que me siente a escribir será un post alegre y divertido.
Anímate mujer.Ya verás como,cuando estés descansada,lo verás todo de otra manera.
En cuanto a la incomprensión de tu familia,tienes que entender tu tambien su postura.
Te ven poco y cuando lo hacen quieren disfrutarte y,claro,si tu llegas cansada no puedes darles lo que te gustaria.Es como la pescadilla que se muerde la cola.
En fin.Me gustaría poder animarte pero no encuentro las palabras adecuadas,jeje.
Yo,cuando trabajaba,me moria por estar en cas y ahora que estoy en casa me muero por trabajar,jajaja.
LA RAZA HUMANA QUE ES UN PELIN INCONFORMISTA
Besos
tranquila amalia. todo el mundo tiene dias malos, y en tu caso esta mas q justificado.
animo! q ya veras q no hay nadaq no curen unas buenas horas de sueño.
la verdad esq te leo y no se si yo aguantaria ese ritmo!
¡Ánimos guapa! Mañana será un nuevo día…
¿Ya has descansado?¿Has dormido un poco?¿Tienes las ideas más claras?.
Hazle caso a Susy. Si no fueras algo especial, no querrían estar contigo. Así que aguántate y baila. Sería mucho peor si nadie te dijera nada. Mientras alguien proteste por querer estar contigo es que te valoran y mucho. Así que prepara una sonrisa de las que tienes guardada más dentro de tí y póntela. Seguro que encaja con facilidad en tu cara.
Son las sonrisas a las que más rendimiento le sacas, son una buena inversión. Te la devuelven con creces.
Y estos comentarios "tristes" (que gracias a Dios son poco frecuentes) nos hacen coincidir más contigo. Son situaciones conocidas por más de uno. Pero inevitables.
Si quieres sonreir un poco, busca una entrada en mi blog ( se llama Medicina Privada y Vida Privada: Los Celos).
Pues solo puedo decirte que te entiendo. También puedo ver que tienes unas herramientas psicológicas a punto y bien preparadas y que esa capacidad de autoanálisis hace que seas tan fuerte frente a las adversidades, eso está muy bien, porque ya sabes -como bien expresas-, que todos de una manera u otra vivimos con esos momentos de incomprensión unidos a más cosas y todo eso sin un buen equilibrio mental, es bastante complicado de llevar.
Sin embargo, en tu caso y a pesar del agotamiento que dices tener, eres capaz de darte cuenta perfectamente de lo que te pasa a ti y también eres capaz de ponerte en el lugar de los demás… por eso sé, que de ésta sales 😉 y que además, tú lo sabes.
Ánimo y un beso.
hola guapa¡¡¡¡¡nunca escribo aunque te leo todos los dias, es lo primero q hago al encender el ordenador…Pero como hoy te he visto tan baja de animos pues te escribo para mandarte mucho mucho apoyo y mucho animo. Mi pareja tambien trabaja a turnos, festivos incluidos y en ese caso el incomprendido es el, todavia no me acostumbrado a ello despues de tantos años y siempre me termino enfadando con el cd le toca una fiesta, aunque en el fondo se q no es culpa suya, pero asi de egoista soy, poco a poco ya voy no diciendole nada, pq se q lo pasa mal y al fin y al cabo al que le toca ir a currar es a el no a mi. Mi año nuevo tampoco empieza muy alla, de todas las cosas q queriamos hacer juntos estos dias q yo tenia vacaciones, no hemos hecho, ni una, esto se debe a que la semana pasada curro de noche y esta semana el peque ha estado con mocos y toses, asi q mañana empiezo a currar con la sensacion de no haber disfrutado de estos dias en familia, lo unico q he podido es estar con mi peque, q ya q no es poco, pero me hubiera gustado hacer cosas los tres juntos. En fin, q vaya rollo q te he soltado, para darte animos al final he terminado contandote mi vida.
Lo dicho mucho animo¡¡¡¡¡ya veras como las cosas se tranquilizan y gracias por todos esos post q escribes y q tanto me gustan. (gracias a ti no me siento un montruo por aplicar estivill a mi hijo). Besos, Mary
Yo tampoco he comenzado bien el año, los motivos diferentes, pero la incomprensión está también ahí. Espero remontarlo pronto.
Ánimo.
Besos
Carmen
Desahógate… yo te entiendo perfectamente… Lo importante es cómo te sientas tú… y lo que necesites en ese momento… te puedo asegurar que aunque, lo creas o no, el mundo (tu mundo, niñas, familia, marido…) no se irá al garete si te metes en una cueva… INTÉNTALO!!!
Y feliz año… (espero que ya hayas descansado como te mereces…)
Hola guapa, es la primera vez que te scribo pero te leo desde hace un tiempo.
Espero que estes mejor, ya sabes que todo es fruto del cansancio, que las cosas se ven muy diferentes.
Yo soy enfermera y no sabes como me he identificado…besos.
Hola Amalia,
Ayer creí haberte dejado un comentario pero se ha debido perder en el ciberespacio.
Da igual, te escribo de nuevo.
Como te han dicho algunas personas ya, te sigo a través de Google Reader desde hace mucho y no me he decidido a dejarte un mensaje hasta leerte ayer y ver que te vendría bien un poco de apoyo.
La verdad es que te comprendo y siento que te sientas así.
Y en cuanto a los maridos, por muy majos que sean, está mal generalizar, pero creo que los hombres son bastante menos empáticos que las mujeres.
Por ahí arriba te dicen que si te presionan familia y amigos es porque te consideran muy especial y quieren estar contigo. Hombre, eso ni lo dudes.
Pero yo tengo otro punto de vista. Creo que si quieres a una persona debes apoyarla incondicionalmente y no hacerla sentirse mal.
Si tienes que dormir y descansar, deberían ser los primeros en facilitártelo.
Claro que, como no se puede pedir a la gente que cambien conductas tan arraigadas, es mejor hacerse a la idea de que cada uno es como es, no?
Te mando un abrazo cargado de energía.
Anna, Susy, MissManjolita, Ness, Miguel Ángel, Gemma, Maria, Carmen, Yasmina, Izaskun y Eva, MUCHAS GRACIAS!! Os dedico el post que tenéis un poco más arriba de hoy día 3.
Un abrazo
Ánimo campeona! Seguro que el año te irá mejor… de momento ya has empezado durmiendo 12 horas que seguro que te han servido para recargar las pilas (que malo es trabajar con sueño).
Un abrazo y Feliz y Próspero 2010.
Animo Amalia! Son fechas complicadas para no estar en casa y sobre todo para tener contentos a todos (misión imposible)
Un saludo
Seguro que tras dormir pasó este bajón pero es que es normal! Lo de la incomprensión familiar..te entiendo. Cuando te toca pringar y te fastidian una fiesta por ejemplo, bastante tienes con eso como para que además te vengan sermoneando…
Lo de no dormir o dormir a "deshoras" o "a cachos" hace polvo a cualquiera, (aunque algunos lo llevamos peor que otros)
Y lo del trabajo ( los calendarios y turnos), hagas lo que hagas, nunca llueve a gusto de todos; nunca. Asi que si crees que lo has hecho lo mejor posible. no le des más vueltas.
Buena doctora, ya han pasado varios días de este post, y ya he visto que está usted más animada. Yo he estado varios días off, porque estoy de críos hasta la chepa… Pero no he podido privarme de dejarle unas líneas, ya no de ánimo, usted se las basta por lo que he visto, sino de agradecimiento, porque aún cuando su ánimo no le daba para más, no falta un solo día a su cita con nosotros, permitiendonos no solo aprender de sus lecciones, sino disfrutar de su prosa, que es absolutamente deliciosa, da igual que hable de la broncopasmoleches como de sus pesquisas familiares. Estoy absolutamente enganchado a su lírica. Hay una cosa que nunca entendí y sigo sin entender, ¿por qué esas guardías?. No conozco profesión que tenga 24 horas trabajando a nadie excepto esta. Hay profesiones bastante más inocuas que hace un turno de noche y luego libra 3 días. No hablemos de los controladores aéreos… Ustedes tienen vidas en sus manos y se les exige algo para mí incomprensible. Lo conozco de primera mano porque tengo familia en ello. El día de navidad daba pena ver a mi primo y a la mujer, estaban ambos de guardia, con dos críos pequeños, y pendientes del teléfono… ¿y si los llaman a los dos a la vez?… En fin, gracias por estar ahí, pendientes de nuestros críos. Feliz año!.
Gracias también a vosotros muermi, lobo, mama reciente y Pacofer. Pacofer me ha encantado tu comentario, no sé si es el mismo Pacofer del Dr. Santi, por allí ya te había leído. Respecto a las guardias, las cosas van cambiando y los turnos de 24 horas tienen tendencia a extinguirse. Aún así es verdad, los médicos siempre hemos sido un poco brutos y hacemos horarios que en otras profesiones están mucho más restringidos. Entre las nuevas normativas laborales y la incorporación masiva de la mujer a la profesión médica veremos cambios en este sentido en tiempos (espero) próximos. Aún así siempre hay algún listo que pretende aprobar por ley semanas de 65 horas y está claro que una de las profesiones afectadas es la nuestra.
Un saludo a todos y gracias por seguir estas páginas día a día
El mismo. Son ambos mis blogs pediatricos de cabecera 🙂