- Cuando un adulto está con vómitos y diarreas, no suele querer comer ni beber nada. Por lo menos en los ratos en los que los vómitos son muy frecuentes. Imaginaos por un momento cómo tenéis la barriga (y el cuerpo) cuando habéis vomitado dos o tres veces seguidas. A los niños, por el miedo a la deshidratación (bien difícil a base de vómitos), se le va achuchando a que coma y sobre todo a que beba, cuando lo que le pide el cuerpo es lo mismo que a los mayores: un poco de reposo digestivo
- Los adultos nos ponemos enfermos y no vamos a trabajar. Cogemos la baja (en España estamos a la cabeza) y guardamos cama algunos días (bueno, algunos del género «burro» como una servidora suelen ir a trabajar en pésimas condiciones). ¿A qué viene la pregunta de si «mañana puede ir al cole» si lo estoy visitando la tarde anterior por un cuadro febril infeccioso?
- Los adultos con fiebre estamos como si nos hubiera pasado un camión por encima. Sin embargo con los niños muchas personas se sorprenden de que también tengan ganas de dormir, de mimos y de pocas historias ociosas.
- Los virus que causan los resfriados y la gravedad de los mismos es igual para niños y adultos.
- Cuando nos duele alguna parte del aparato locomotor, tendemos a hacer reposo y a no utilizar la zona dolorosa. El reposo cura algunas patologías. Sin embargo a los niños con problemas similares los animamos a que movilicen la zona de la lesión.
- Después de haber estado enfermos y convenientemente recuperados, tenemos ganas de reemprender nuestra actividad habitual. Salir, entrar, trabajar, cultivar nuestras relaciones sociales. Sin embargo a los niños «los metemos en una burbuja» durante unos cuantos días (yo no, eh?)
Si invertimos los papeles es curioso comprobar que los padres suelen ser muy cumplidores con los tratamientos que se les pautan a sus hijos. Sin embargo nos cuesta acabar nuestros propios tratamientos (alto incumplimiento)
Tienes toda la razón Amalia. Mi bebé come muy bien, y a veces en la guardería cuando lo voy a buscar me comenta la profe: " Hoy no quiso comer nada, mira que lo intentamos". Yo siempre le comento: " Pues mejor dejarlo tranquilo que seguro que se está poniendo malito". Y no falla.
Aia
Jajajaja,es que llevas toda la razón.
Besos y Feliz Navidad
¡Me encanta que como pediatra digas estas cosas! hace años que le pedía a mi cuñada que dejara en paz a los niños porque solo con su insistencia de "come, come" se me quitaban las ganas de comer a mí.
He descubierto tu blog gracias al de Ceci y creo que voy a visitarlo en plan "plasta".
¡Feliz Navidad!.
Un saludo
Gracias por tus palabras Amalia. La verdad a veces no nos damos cuenta que hay que respetar un poquito a los bebés y a los niños. Recuerdo con Lucas entró en la edad de "hay que darle papilla de frutas por que sí"…. qué suplicio. Él siempre lo odió, no lo toleraba. Se lo comenté a nuestro pediatra, el cual no le dio importancia, y me dijo " no lo fuerces, inténtalo de vez en cuando, y si no quiere, no lo fuerces, ya comerá fruta". y dicho y hecho, a día de hoy con casi 3 años le encanta coger las piezas de fruta enteras y comérselas, siempre con piel eso sí. Así que por qué nos empeñamos en "forzarles", qué palabra tan horrible.
Feliz Navidad a todos!!
Me consta que en los colegios y guarderías están "acostumbrados" a que algun@s madres/padres enchufen a sus críos totalmente enfermos pero con un buen chute de Apiretal o Dalsy a primera hora y luego, una vez pasan los efectos, no cogen el teléfono cuando les llaman para ir recogerlos… me parece sorprendente tener tanto morro, aunque quiero pensar que lo hacen por motivos de necesidad. Supongo que sería diferente si en el trabajo pudieras cogerte días de baja por tus hijos y no a cuenta de vacaciones (como en mi caso y en el de todos aquellos que no sabe lo que son los días por "asuntos propios").
jeje, la última frase es rotundamente cierta en mi caso. Lo que prescriba el médico para mi hijo se cumple a rajatabla, sin embargo, soy capaz de olvidar tomarme mis propias medicinas. (No es que piense que no funcionan, es que, supongo que no están catalogadas como lo más importante y en lugar prioritario en mi cabeza :D)
Gran verdad si señor.
Felices fiestas.
Felices fiestas a todos vosotros!