Ayer visité a unos hermanos con fiebre y bronquitis. A mitad de la visita, la abuela de los niños me puntualizó que los niños «eran utópicos«. Yo no dudo que esos niños no quieran seguir los ideales utópicos de pacifismo, ecologismo, solidaridad, igualdad de derechos y oportunidades y respeto por los derechos humanos. Pero en realidad, la mujer se refería a que eran atópicos.
En mi familia somos atópicos. Mi hermana que fue la que tuvo peor infancia, ahora lo lleva mejor. Yo no me libro de mi dermatitis. Y mis hijas y mis sobrinos han heredado la condición.
En el caso de la piel atópica hay que ser muy constante en su cuidado, que se basa principalmente en la hidratación con cremas para pieles atópicas que se venden en farmacias (existen infinidad de marcas en el mercado, algunas mejor que otras). La piel pica, esto es una condición sine qua non, y el rascado origina nuevas lesiones. Aunque los eccemas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, los bebés pequeños suelen tener las lesiones en la cara y cuello, los niños más mayores en los pliegues de las extremidades, y los adultos de nuevo en cara y cuello.
Ahora un poquito de historia, a expensas de la confusión de términos de la pobre abuela de ayer. «Utopía» es la principal obra de Tomás Moro, escrita en latín entorno al año 1516. Concebió este término para describir un lugar nuevo y puro donde existía una sociedad perfecta. El concepto ha evolucionado a lo largo de los tiempos y ha adquirido una fuerte connotación de perfección optimista, idealista e imposible. Santo Tomás Moro (1478-1535) es uno de los principales eruditos de su época. Escritor, político y humanista inglés. Fue traductor, canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, abogado y juez de negocios civiles. El rey Enrique VIII se ene
mistó con él cuando quiso divorciarse de su esposa Catalina de Aragón y Tomás, como canciller no lo aprobó. Enrique VIII había solicitado al Papa la concesión del divorcio, y la negativa supuso la ruptura de la iglesia de Inglaterra con la Igle
sia Católica de Roma. Tomás Moro no quiso prestar el juramento antipapista que originaba la Iglesia Anglicana y fue encerrado durante un año en la Torre de Londres (interesante edificación por visitar para quién tenga que ir a Londres) , para ser ejecutado por orden del rey posteriormente. En 1935, Tomás Moro fue proclamado santo.
Yo también tengo un hijo utópico, herencia de su padre. La niña parece librarse afortunadamente y tener mi piel, más morena y dura.
Yo también tengo la piel atópica y he probado muchísimas marcas sin obtener buenos resultados ¿me recomendarías alguna?
Qué tema la atopía!!
Mi niño es atópico… padeció dermatitis desde las primeras semanas. Afortunadamente con los cuidados adecuados (cremas, lociones, etc) hemos logrado que no presente un brote en mucho tiempo!!